
Publicado originalmente el 11 de Septiembre del 2025.
Lectura de 5 minutos
Si recibiste un correo de la DIAN con un requerimiento ordinario, es fundamental atenderlo correctamente para evitar sanciones y facilitar cualquier proceso tributario futuro. En Al día con AGIL te explicamos qué significa este proceso, cuáles son tus obligaciones y cómo responder paso a paso.
¿Qué es un requerimiento ordinario de la DIAN?
El requerimiento ordinario es una solicitud formal que la DIAN envía a contribuyentes, responsables o agentes retenedores, con la cual piden aclarar, corregir o aportar información tributaria.
El requerimiento ordinario es diferente a un requerimiento especial o emplazamiento.
- Requerimiento especial: la DIAN la utiliza para solicitar la modificación de la declaración tributaria al encontrar inconsistencias.
- Emplazamiento: con esta herramienta se solicita al contribuyente cumplir con una obligación que ha omitido.
¿Cuál es el plazo para responder?
🗓️ Tienes 15 días calendario para responder, los cuales empiezan a contar desde la fecha de notificación oficial del correo o acto administrativo. Si la notificación es electrónica, revisa bien la fecha de recepción para calcular el plazo correctamente.
¿Qué tipo de información puede solicitar la DIAN?
La DIAN puede pedir:
- Información detallada de operaciones económicas con terceros
- Soportes documentales (facturas, contratos, comprobantes)
- Estados financieros, libros auxiliares y registros contables
- Detalles de costos, gastos y deducciones, con soportes físicos o digitales
- Reportes sectoriales, escrituras públicas, pruebas de beneficios fiscales.
¿Cómo responder correctamente al requerimiento?
- Lee con atención el requerimiento y revisa cada punto solicitado.
- Reúne los documentos y soportes exigidos, organizándolos cuidadosamente.
- Elabora una respuesta escrita clara, técnica y ordenada, siguiendo cualquier formato específico solicitado por la DIAN.
- Incluye el número de requerimiento, expediente y nombre del funcionario responsable.
- Radica la respuesta por el canal indicado (correo físico, electrónico o web institucional).
- Guarda copias y comprobantes de todo lo enviado, y mantén tu contabilidad actualizada.
¿Qué pasa si no respondes?
Ignorar un requerimiento ordinario puede implicar:
- Sanción por no suministrar información (artículo 651 ET): hasta el 1% de las sumas omitidas.
- Escalamiento del proceso: la DIAN puede intensificar las acciones de control, iniciar inspecciones tributarias o fiscalizaciones más rigurosas.
- Impacto probatorio negativo: la DIAN puede desconocer costos, deducciones o beneficios si no se aporta la información solicitada en tiempo y forma.
- Sanciones adicionales si el requerimiento era para declarar o corregir y se omite la acción solicitada.
✅ Recomendaciones prácticas
- Verifica cuidadosamente las fechas de notificación.
- Responde en el plazo asegurando completitud y claridad.
- Busca asesoría profesional si la consulta es compleja.
- Conserva la documentación durante al menos 5 años, como lo exige el Estatuto Tributario.
- Mantén comunicación proactiva con la DIAN para evitar procesos sancionatorios mayores.
🎯 Estar preparado ante un requerimiento ordinario de la DIAN es clave para mantener la salud financiera de tu empresa y cumplir la normatividad vigente. En Al Día con AGIL seguimos brindándote guías claras y tips prácticos para vivir la contabilidad de forma segura y eficiente.
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